Una boda debería ser siempre sinónimo de fiesta, y tanto Maria como Lluis se lo tomaron al pie de la letra, organizaron una boda alegre, desenfadada, llena de detalles y ante todo divertida.
Del primer momento en el que compartieron juntos el “ritual” de la peluquería, con una ceremonia bajo el precioso encinar de la finca de Binissati y cerrando con una “pamboliada” ,tal vez algo atípica en una boda pero muy agradecida por los comensales, tanto por lo diferente de la propuesta como por lo bien que funcionó en realidad. La idea es compartir un día, una celebración, como decía la canción “lo demás esta de más”

Queremos que veas esta historia desde el principio, que sientas lo que ellos, que te alegres y emociones. Y si al final de esta entrada hemos conseguido contarte algo de esta maravillosa pareja es que tal vez estemos haciendo bien nuestro trabajo.


Si habéis llegado hasta aquí es que probablemente os haya gustado esta historia, os invitamos a ver esta otra que tal vez os interese “Bodas con sabor rústico”
Como datos que tal vez os sean interesantes decir que el novio vestía de arriba a abajo de la mano de Scalpers y la novia de Yolancris