Llevarte a todos tus allegados a cientos de kilómetros de distancia para celebrar una boda puede parecer una locura, pero no lo es tanto cuando ves como participan de todos y cada uno de los momentos de la experiencia, pasando unos días con la gente que más quieren. Para Nina y Nadim la diversión era lo primordial y aunque aquí solo mostramos una pequeña parte, la realidad es que fueron tres días de locura.
Decidieron que la incomparable Bodega de Biniagual era lo más indicado para su boda en Mallorca, un pequeño y rústico pueblecito en lo más profundo de nuestra isla. Tras la ceremonia en el patio de una de las casas señoriales pasaron a un banquete en el que predominaron los toques mediterráneos tan característicos de Mallorca.
Sin duda un dia que nunca olvidarán y que gracias a las fotos podrán revivir una y otra vez.
Decir que esta boda fue posible gracias al buen trabajo de Majorca Weddings by Carmen Alvarez como Wedding planner